Alguien una vez me pregunto quien soy, y no supe que contestarle, es una pregunta que si se la hace con la profundidad necesaria, puede dejarte pensando hasta que realmente obtengas la respuesta. Yo trate de contestar lo mejor posible y con sinceridad, no se si es correcto o no, pero creo que las auto definiciones son algo propio que no puede juzgarse, o por lo menos no del todo. Espero que mi respuesta tenga el valor suficiente como para contestar a esa pregunta.

En esencia siempre soy la misma, soy yo. Una persona, un ser, sensible y detallista.
Cuando hablo de ser, hablo de dos significados… uno de ellos es ser como algo existente contrario a la nada misma y a la vez como “yo soy”, con la capacidad de definirme a mi misma frente al mundo y frente a mí.
Aprendí a ser con el mundo, con la gente que me rodea, a complementarme con mis compañías pero también a seguir siendo yo en mi más posible soledad.
Fui creciendo con los valores que me inculcaron mis padres, fui armándome, formándome. Primeramente fui la imagen de lo que ellos querían que sea hasta que empecé a tener pensamientos e ideas propias con una vos que no las iba a callar. Esto sucede por lo general cuando ya estás en la adolescencia, que adquirís tus propios valores a través de las experiencias que vas viviendo. Te formas, estableces metas, tenes tus propios sueños y la capacidad de elegir día a día que es lo que queres para vos, quien queres ser en cuestiones de títulos y ante el ojo de la sociedad.

Pero quien sos Macarena realmente?
Creo poder definirme en este momento como que soy todo aquello en lo que creo, soy todo aquello que me hiso crecer internamente, soy más que lo que ven, eso físico que solo perciben aquellos que pueden ver. Soy mis errores y aciertos, soy mi lucha por ser cada vez mejor, soy mis abandonos y rescates, todo lo que llore, todo lo que reí. Soy constantemente lo que aprendo, soy yo conmigo, soy yo complementándome con el mundo. Pero siempre la misma, YO.

Puede variar el contexto, la motivación, pero la esencia es la misma y nunca se pierde, siempre se manifiesta…