Dicen que hay un tiempo para todo. Un tiempo para encontrar, otro para conocer, un tiempo para amar, uno para acostumbrarse a las cosas, un tiempo para que todo este bien y otro en el que todo sale mal, un tiempo para perder (lo encontrado), un tiempo para llorar, para esperar, un tiempo para hacer duelo, para asumir el ahora y un tiempo para independizarse de todo lo anterior, así poder seguir y volver a buscar para encontrar, conocer, amar, acostumbrarse, perder, llorar, esperar, hacer duelo, asumir, independizarse y seguir una y otra vez, todas las veces necesarias, siempre el mismo circulo pero en diferentes circunstancias.
Si estas pasando por un mal momento, siempre tenemos al amigo que nos dice "ya va a llegar, ya te van a salir las cosas bien" y uno se termina convenciendo de eso, me convenso, me conformo pero me molesta MUCHO, llega un punto en el que digo basta y quiero gritar ¿Porque carajo hay que esperar cuando tendría que ser ya?. Paradoja, que algo me conforme y lo acepte aunque me moleste terriblemente. Es como si para estar bien habría que sacar turno (lunes 13:30 bienestar) (ojala fuera así de fácil) y hasta llegar a ese turno, que solo el puto tiempo sabe cuando va a ser, aparece una insoportable ansiedad que hace que las cosas nos salgan peor de lo común. Nos atolondramos, tomamos decisiones a la ligera y sin pensar, creyendo que poray esta vez se nos da, que poray ese día es EL DÍA. Me gustaría saber realmente que es lo que hay que hacer!.
El tiempo y su destiempo, me molestan, me molestan mucho (tal vez la solución sea no sentir pero no creo).Me molesta que sea lunes cuando quiero que sea viernes (aunque la rutina de los lunes hace que espere anciosaamente el viernes), me molesta escuchar que me quiere cuando yo lo quise pero ahora ya no (¿tan difícil era que el tiempo hiciera que nos queramos los dos a la misma vez?) y me molesta que los duelos duren tanto (mientras uno sufre como hijo de puta). Pero bueno, no se puede hacer nada, se ve que es ley esperar para todo.
Es una cosa mas a las que hay que acostumbrarse, porque uno no sabe cuanto tiempo le queda, tampoco sabe que es lo que va a pasar en ese lapso y por mas que se intente estar preparado para lo que viene, siempre las cosas logran sorprendernos, todo nos parece nuevo y tropezamos con las mismas piedras. Por eso aunque me moleste y tenga muchas ganas de putear y gritar, las cosas son así, hoy es domingo, mañana lunes, hoy estoy mal, pasado bien y después la verdad no se. Chau.


(Que increíble es encontrarte releyendo cosas que escribiste hace algún tiempo y ver que muchas de esas ideas que afirmabas y escribías como con sangre, hoy en día te parecen absurdas. Que emotivo es observarse y notar que donde solo existía blanco o negro hoy hay una tonalidad entera de grises, y aceptarte así, y quererte así, y estar convencida de que todo fue a valor de experiencia... que mucho de lo que escribimos refleja solo el estado situacional de la mente y que vas generando diferentes análisis según las vivencias de las cuales aprendiste. Que sorprendente me es hoy encontrarme con una antigua yo que desesperada no comprendía a la vida y que hoy tal vez no la termine de comprender totalmente, porque aprendemos hasta que morimos, pero que saca partido de todo lo transcurrido, se acomoda ante las situaciones mejor, firme, mas segura de lo que quiere y de lo que no, pero sobre todo mas adaptable y madura con ánimos de seguir día a día maravillándose por la existencia...     totalmente agradecida de lo vivido.)