noviembre 28, 2011

Cuento sin U

Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio.
Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, como esperándolo.
Se acerco, lo alzó y se miro en él. 
Se vio bien. 
No se vio tan joven, pero los años habían sido bastante bondadosos con él. Sin 
embargo, había algo desagradable en la imagen de sí mismo. Cierta rigidez en los 
gestos lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia: 
La bronca. 
El desprecio. 
La agresión.
El abandono. 
La soledad. 
Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desecho esa idea. Ya había 
bastantes cosas desagradables en el planeta para cargar con otra más. Decidió irse y 
olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente. Camino por horas tratando 
de vencer la tentación de volver atrás hacia el espejo. Ese misterioso objeto lo atraía 
como los imanes atraen a los metales. 
Resistió y acelero el paso. 
Tarareaba canciones infantiles para no pensar en esa imagen horrible de sí mismo.
Corriendo, llego a la casa donde había vivido desde siempre, se metió vestido en la 
cama y se tapo la cabeza con las sabanas. Ya no veía el exterior, ni el sendero, ni el 
espejo, ni la imagen de él mismo reflejada en el espejo; pero no podía evitar la 
memoria de esa imagen: 
La del resentimiento. 
La del dolor.
La de la soledad.
La del desamor. 
La del miedo.
La del menosprecio. 
Había ciertas cosas indecibles e impensables... 
...Pero el sabia donde había empezado todo esto.. 
Empezó esa tarde, hacia treinta y tantos años...
El niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de los otros.
Esa tarde, el niño decidió borrar, para siempre, la letra del alfabeto. 
Esa letra. 
Esa.
La letra necesaria para nombrar al otro si esta presente.
La letra imprescindible para hablarles a los demás, al dirigirles la palabra.
Sin manera de nombrarlos dejarían de ser deseados.... 
y entonces de habría motivo para sentirlos necesarios.... 
y sin motivo ni forma de invocarlos, 
se sentiría, por fin, libre.....
EPILOGO: 
Escribiendo sin "U"
Puedo hablar hasta el cansancio de mí,
de lo mío, del yo, de lo que tengo, 
de lo que me parece...
Hasta puedo escribir de el, 
de ellos 
y de los otros.
Pero sin U
no puedo hablar de ustedes, 
del tu 
de lo vuestro 
No puedo hablar de lo suyo, 
de lo tuyo
ni siquiera de lo nuestro.
Así me pasa... 
A veces pierdo la "U"... 
y dejo de poder hablarte, 
pensarte, amarte, decirte. 
Sin "U", yo me quedo pero tu desapareces...
Y sin poder nombrarte, 
¿Cómo podría disfrutarte?
Como en el cuento... si tu no existes,
me condeno a ver lo peor de mí mismo
reflejándose eternamente, 
en el mismo
mismísimo 
estúpido
espejo.

No hay comentarios: