Están aquí los innombrables...
Desleales compañeros del destino que sembraron la semilla de la bronca en quienes traicionaron. Innombrables.
Tanto fue lo que le di, tanto fue lo que nos dimos. Me regalo la traición... letal convinacion con ese sentimiento al que se llama amistad.. Que decepción! Compartimos el mismo mundo y no puedo contra eso, la única manera seria matarte... pero no podría hacerlo jamas. En algún punto puedo comprender los motivos y hasta perdonar, pero jamas lo olvidaría. Inútil.
Uno no le muerde la mano a quien le dio de comer.
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