decapito todas mis tristezas
y penetro los infinitos poros de mi piel hasta ser parte de mis huellas dactilares.
Bajo mis uñas, todavía, huele a el
En su espalda mis dedos dibujaban pasión,
taquicardia
calor
y nos trasladamos al paraíso mismo,
¡ ma-gia !
No hay comentarios:
Publicar un comentario