julio 04, 2009


Sufriendo por una herida abierta, conociendo el destino y aún esperando el milagro. Un cambio radical que nunca surgirá, la inocencia de esperar que el tiempo solucione lo irreparable. Acá me encuentro en el mismo lugar donde me dejaste alguna vez, con mis pensamientos puestos en vos, y los tuyos quien sabe. Quieta y en silencio. Añorar, buscar, desear, llorar y por fin desesperar. ¿Quién podrá contarte que aquí me encuentro igual que siempre y peor que nunca? ¿Quién se conmoverá con mis letras y las transformará en un pedido de ayuda? Si de alguna manera supieras que no pude expresar lo que ahora mismo no te puedo dar.

· A menudo me entrego al dulce placer de no sentir la vida. A veces escribo y a veces borro lo escrito. A veces borro mis palabras escritas porque intento borrarme a mi misma. A veces me niego la posibilidad de encontrarme. A veces simplemente no quiero buscarme, y comienzo a descender por una locura progresiva, donde el silencio me invade y la conciencia me espía.

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