Búscame, como antes hacías. Encuéntrame y déjame preguntarte,
con los ojos hinchados de extrañarte de una manera tan irracional, si no me quieres.
Contéstame, y dime por fin que eres real, que eres un sueño con fundamento, que podré tocarte sin miedo a que te evapores. Que no tendré que temer cuando abra los ojos.
Que te encontraré a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario